Limonada Sin Azúcar

Este verano está siendo el verano de las limonadas caseras. Hace unas semanas nos invitaron a una merienda en casa de un amiguito de Xabi y me encontré con la despensa medio vacía sin saber muy bien que llevar. La verdad es que hacia un día horrible, con un calor sofocante y un ambiente húmedo y pegajoso así que se me ocurrió hacer una limonada fresquita.

Rebusqué un poco por la red para ver las proporciones que tenía que usar y me sorprendió la cantidad de azúcar de las recetas de limonada que me encontré, así que pensé en sustituirlo por sirope de agave y ver qué tal.

Lo cierto es que al usar sirope de agave acabé simplificando la receta. Para hacer limonada, normalmente disolvemos el azúcar en un cazo con agua, creando un almíbar para así poder incorporar el azúcar al resto de los líquidos. Usando sirope de agave este paso ya no es necesario y el resultado sigue siendo  sensacional.

Esto de las limonadas ha sido, empezar y no parar, me gustó tanto el resultado que no he dejado de hacer limonadas de todo tipo de sabores y colores, cada cual más rica y refrescante.

En la entrada de hoy, te explico como hacer limonada de jengibre, limonada de lima y menta y limonada de frambuesa, todas ellas sin azúcar.

¿No te parece un detalle estupendo para llevar como regalo cuando vas de visita a casa de unos amigos, o de picnic, o para una merienda en casa?

TIEMPO DE ELABORACIÓN

10-15 minutos para cada limonada

UTENSILIOS

exprimidor

mortero

colador

botella de 1 litro

embudo

recipiente grande

taza

batidora

INGREDIENTES

Para un litro de limonada de jengibre

• 30 gr de jengibre fresco pelado y troceado
• 200 ml de agua (para la infusión de jengibre)
• 150 ml de zumo de limón recién exprimido (unos 3 o 4 limones de tamaño medio)
• 75 ml de sirope de agave
• 575 ml de agua

Para un litro de limonada de lima y menta

• Un buen puñado de hojas de menta fresca
• 200 ml de agua (para la infusión de menta)
• 100 ml de zumo de limón recién exprimido (unos 2 o 3 limones de tamaño medio)
• 100 ml de zumo de lima (unas 2 limas aproximadamente)
• 75ml de sirope de agave
• 525 ml de agua

Para un litro de limonada de frambuesa

• 100 ml de zumo de limón recién exprimido (unos 2 o 3 limones de tamaño medio)
• 100 gr de frambuesas frescas o descongeladas
• 75ml de sirope de agave
• 725 ml de agua

 

ELABORACIÓN

Para la limonada de jengibre

1. Pela y trocea un pedazo de jengibre. Machácalo en el mortero y añadele 200 ml de agua muy caliente. Reserva hasta que se enfríe.
2. Mezcla el zumo de limón y la infusión de jengibre.
3. Cuela la mezcla sobre un recipiente, añade el sirope de agave y el agua restante y remueve todo bien.
4. Vierte la mezcla dentro de una botella con la ayuda de un embudo y guárdala durante al menos una hora en la nevera.
5. Sirve la limonada fresquita con unas rodajas de limón.

**********

Para la limonada de lima y menta

1. En un mortero, machaca unas cuantas hojas de menta fresca y añadele 200 ml de agua muy caliente. Reserva hasta que se enfríe.
2. Mezcla los zumos de limón y de lima con la infusión de menta.
3. Cuela la mezcla sobre un recipiente, añade el sirope de agave y el agua restante y remueve todo bien.
4. Vierte la mezcla dentro de una botella con la ayuda de un embudo y guárdala durante al menos una hora en la nevera.
5. Sirve la limonada fresquita con unas hojas de menta fresca para decorar.

 **********

Para la limonada de frambuesa

1. Con la batidora, tritura las frambuesas hasta conseguir un puré.
2. Mezcla el puré de frambuesas con el limón exprimido.
3. Cuela la mezcla sobre un recipiente, añade el sirope de agave y el agua restante y remueve todo bien.
4. Vierte la mezcla dentro de una botella con la ayuda de un embudo y guárdala durante al menos una hora en la nevera.
5. Sirve la limonada fresquita con unas frambuesas congeladas.

**********

NOTAS

• ¿Sabías que el mejor sitio para conservar los limones es en una bolsa cerrada en el cajón de la parte baja de tu frigorífico? Te sorprenderá lo frescos y lo mucho que duran si los guardas ahí.
• El sirope de agave no es ni mucho menos la panacea universal aunque los expertos aseguran que es bastante menos malo que el azúcar blanco refinado. Como todo, mejor sin abusar. Existen dos tipos de sirope de agave: claro y oscuro. Al parecer el sirope de agave de color oscuro es de mejor calidad y más puro. Yo he probado a hacer limonada con los dos tipos. Con el oscuro, se nota un ligero sabor similar al del sirope de arce que a mi y a los niños nos resultó muy rico, aunque tal vez no sea para todos los gustos. Usando el sirope de agave claro, ese sabor es apenas perceptible y sale una limonada más clara y de color más intenso. Sea como sea, yo recomiendo que uses sirope de agave ecológico, “por si las moscas”.
• Usando estas proporciones sale una limonada de jengibre muy suave, no te asustes por los 30 gr de jengibre fresco porque apenas se notan. La próxima vez probaré a hacerla con unos sobres de infusión de jengibre para ver si consigo un sabor más intenso.
• Aunque tal vez no sea la más resultona a nivel estético, mi preferida hasta el momento es la limonada de lima y menta, dulce y refrescante al mismo tiempo. Uno que se yo, me ha chivado que estaba peligrosamente rica con vodka.

¿Y a tí? ¿Cual te apetece más?

FUENTE: Xabi Likes Chocolate